GORNÚ
Autora: Ainhoa Rebolledo
Editorial: La Isla de Síltola
Nº de páginas: 218
por
Eduardo Cruz Acillona
Según la Real Academia Española, la
palabra gornú no figura en el
Diccionario, lo que significa que, oficialmente, no existe. Sin embargo, en algunas
zonas de Castilla - La Mancha, la palabra viene a traducirse como la expresión
“de mala manera”. Así, la gornú se
convierte en ajustada metáfora de la situación actual: según los responsables
de los estamentos oficiales, por mucho que sigan en funciones, la crisis no
existe, está más que superada y aquí todo es prosperidad, paz y gloria. Y, sin
embargo, el pueblo llano sigue viviendo de mala manera.
Esa realidad, esa “mala manera” es la
que describe Ainhoa Rebolledo en su novela. Subtitulada “Tratado sobre las
maravillas de la condición de desempleo”, ambientada en una Barcelona dividida
en dos partes (Zona de Trabajo y Zona Gornú) y separada por un casi
infranqueable muro, la trama gira en torno a la vida de una joven (“Basado en
hechos reales”, adelanta también el título) despedida de su ya de por sí
precario trabajo y enfrentada a un mundo donde las oportunidades laborales
tienen más de quimera y de quiniela que de proyecto vital.
En esta Barcelona hostil y despiadada,
el Servicio Público de Empleo Estatal recibe el sobrenombre de HIMEN y se trata
de un lugar “infecto sin ventilación”. A su vez, la plaza de Sant Jaume es
rebautizada como “Plaza del Networking” (un remedo de la Puerta del Sol durante
los acontecimientos del 15-M) y es allí “donde la gente se formaría en
Psicología para exorcizar a la Gornú y los empresarios contratarían a sus
esclavos como en una feria de ganado”.
Rebolledo (Santiago de Compostela,
1987) no hace otra cosa en esta novela que fotografiar lo que le rodea,
radiografiar a una juventud a la que no sólo se le cierran las puertas, sino
que se le construyen muros alrededor y a la que no se le ocurre otra manera de
sobrevivir que buscando alianzas entre ellos mismos.
Con humor, con exageración, adentrándose
en los generosos y efectivos terrenos de la distopía, el resultado es un
conjunto de certeras claves para entender la situación actual y acercarse a la
generación más preparada y más desesperada que, dicen, ha tenido este país.
Si en los años 90, José Ángel Mañas
consiguió recoger el sentir de la juventud de la época en su ópera prima Historias del Kronen, así hace Rebolledo
en Gornú más de veinte años después.
Si en aquella se recurría al realismo sucio para describir el desencanto, la
desconexión y la incomunicación de los jóvenes de la época con el mundo que les
rodeaba, en ésta se tiende más al sarcasmo y a la rabia para subrayar la
impotencia, la frustración y la desconfianza de los que hoy podrían ser, si se
me permite la licencia, los hijos del Kronen.
Ainhoa Rebolledo cuenta verdades como
puñales, a cual más cruel y desasosegante, hasta el punto incluso de poner en
boca de una amiga de la protagonista la frase “Me voy porque sé que te acabarás
suicidando”. Pero lejos de sumergirse en el dramatismo, en toda la novela subyace
un punto humorístico, quizá necesario ante tanta desesperación (como los
chistes que se cuentan en los velatorios), y que permite una lectura amable y
reveladora.
A diferencia del Kronen de Mañas, no
es Gornú la primera novela de la
autora, sino la que cierra una trilogía ambientada en Barcelona y compuesta,
además, por Mari Klinski (Honolulu Books, 2012) y Tricot (Principal
de los libros, 2013).
No hay comentarios:
Publicar un comentario